Un Atleta de Dios
hace: misa, adoración y rosario.
Muchos piensan que el deporte y la vida espiritual no tienen nada que ver. ¡Pero tienen TODO que ver! Dios nos dio un cuerpo y, como decía San Juan Pablo II, el cuerpo revela un misterio de Dios. Somos seres integrales: cuerpo, alma y espíritu están llamados a vivir en perfecta armonía.
Atletas de Dios es un proyecto para motivar e inspirar a todas las personas a cultivar la virtud de la disciplina y la perseverancia a través del deporte y de la fe. San Pablo lo dijo: “Corran de tal manera que alcancen la meta” (1 Cor 9,24). La vida cristiana es una carrera que se gana con esfuerzo, constancia y corazón.
Disciplina. Perseverancia. Fe.
Hasta el Cielo no paramos.
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Hasta el Cielo no paramos. Conoce al equipo →
Ayram Edery – Ironman & Evangelizadora
Ana María Zuluaga – Acompañamiento Espiritual
Henry Barahona – Preparador Físico
El gimnasio del alma
En Atletas de Dios creemos que la disciplina no solo forma músculos, también fortalece el espíritu. Por eso, entendemos la fe como un entrenamiento diario, tan vital como el ejercicio físico.
El Rosario es la pesa del alma
En cada repetición del Ave María el espíritu se fortalece, como el músculo en el gimnasio.
La Eucaristía es el alimento del alma
Así como una buena nutrición es vital para tener un cuerpo sano, recibir a Cristo en la Misa es indispensable para tener un alma fuerte y viva.
En esta comunidad encontrarás →
Planes de Ejercicios
Planes online y presenciales en Miami para fortalecer tu cuerpo. Rutinas estructuradas, guía profesional y una comunidad que te impulsa a mantener la disciplina.
Acompañamiento espiritual
Tu alma también necesita entrenarse. Este espacio es un refugio para encontrarte con el Amor más grande y recorrer, paso a paso, tu camino hacia la santidad.